Death in Vegas empezó como un proyecto de electrónica alternativa con toques de neo-psicodelia y shoegaze, colaborando con Iggy Pop o Liam Gallagher. Tras Scorpio Rising (2002), el grupo se sumergió en sonidos más experimentales, fundando el sello Drone y explorando el krautrock en Satan’s Circus. En 2016 sorprendieron con Transmission, un oscuro álbum post-industrial junto a Sasha Grey. Hoy, Death Mask marca una nueva evolución: techno crudo, drones granulados y ritmos industriales influenciados por Birmingham y Berlín. Richard Fearless, alma del proyecto, mezcla ruido, ambient y electrónica de club en un trabajo tan radical como inesperado.
domingo, 8 de junio de 2025
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